Durante este verano oiremos varias veces el término ‘superluna’ para referirse a momentos en los que la Luna llena se nos mostrará más grande de lo normal. Esa referencia a la Luna, precedida por ‘super’, puede dar lugar a pensar que efectivamente el tamaño relativo de la luna sea increíblemente espectacular.

Aunque es cierto que esos días es más grande que el resto de las lunas llenas del año, el cambio no es todo lo grande que podríamos esperar de algo ‘super’. Si tomamos como referencia la Luna llena más pequeña del 2014, que ocurrió el 16 de enero, la luna llena del 10 de agosto será un 14,1% más grande.

En esta comparación podemos hacernos una idea de los diferentes tamaños de las Lunas llenas de 2014 respecto a la más grande:

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Comparación de las lunas llenas de 2014 realizada con el programa xplanet. Las lunas llenas de abril y octubre se producen durante un eclipse de luna.

Pero comparar el tamaño de la más grande con la más pequeña quizás no sea lo más acertado. Si hacemos la media de los tamaños de todas las lunas llenas del 2014 nos encontramos que el tamaño más parecido a esa media son las lunas llenas de mayo y de noviembre. Comparemos pues tres lunas llenas de 2014, la pequeña (enero) y la grande (agosto) con la de mayo, representando esta última la media de todas las lunas llenas:

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Tomando como referencia el tamaño de esa Luna llena ‘media’, la de agosto es un 5,6% más grande, y la de enero un 7,5% más pequeña. Parece que la Luna llena realmente excepcional, por apartarse más de la media, es precisamente la pequeña. Así pues esa llamada ‘superluna’ de agosto es en realidad un 5.6% más grande que el tamaño medio de las lunas llenas de 2014.

Lo que sí es evidente es que el tamaño aparente de la Luna varía. Esto se debe a que la órbita de la Luna alrededor de la Tierra no es perfectamente circular si no que, aproximadamente, realiza una elipse. No obstante es una elipse con baja excentricidad, es decir, viene a ser una circunferencia un poco achatada. En la siguiente imagen puedes comparar una circunferencia perfecta (en verde) con la elipse aproximada de la órbita de la Luna.

Órbita de la Luna. Los diámetros de la Tierra y de la Luna se han representado a escala real.

Órbita de la Luna. Los diámetros de la Tierra y de la Luna se han representado a escala real.

Como ves la Tierra se encuentra apartada del centro de la elipse, situándose en uno de los focos de ésta. Por eso hay un punto en el que la luna está más cerca de la Tierra (perigeo) y otro en el que está más alejada (apogeo).

En realidad apogeo y perigeo no son tampoco distancias fijas, pues hay perigeos más cercanos que otros, e igualmente con los apogeos. Esto se debe fundamentalmente a que Tierra y Luna no son dos objetos aislados, ambos están sometidos a la gravedad solar que hace que el cálculo de la órbita lunar sea mucho más complejo de lo que pudiera parecer.

Además, la Luna llena no siempre se produce en el perigeo o en el apogeo, puede ocurrir en cualquier zona de la órbita. Las lunas llenas más grandes se verán cuando se produzcan en torno al perigeo y las más pequeñas cuando se produzcan en la zona del apogeo. El término correcto para referirnos a estas lunas llenas grandes sería ‘luna de perigeo’ o ‘luna llena de perigeo’, probablemente un término poco ‘vendible’ en los medios de comunicación y de ahí quizás el que surgiera la ‘superluna’.

Es importante matizar que hay otro factor importante a la hora de valorar el tamaño aparente de la Luna. Se trata de nuestra propia percepción. Y es que no percibimos el tamaño igual cuando la luna se encuentra cercana al horizonte que cuando la tenemos aislada en lo alto del cielo sin ninguna referencia. Puedes informarte más sobre esta ilusión óptica en este enlace.

Otro de los datos que nos llegan estos días que puede inducir a error es que la Luna brilla un 30% más respecto a la Luna llena en el apogeo. En realidad no es que el brillo intrínseco de la superficie de la Luna aumente, es que al ser más grande hay más superficie de la Luna iluminando. Pero si comparamos el brillo de una determinada zona de la superficie de la Luna llena en el perigeo y en el apogeo veremos que la diferencia es muy poca, nada que ver con ese 30%.

En cualquier caso, aunque la ‘superluna’ sea un concepto ciertamente exagerado, bienvenido sea si sirve para atraer la atención de la gente y para que dirijan sus telescopios y prismáticos a contemplar nuestro satélite favorito. Así hicimos nosotros con esta luna llena del 12 de julio de 2014.

Salida de la Luna llena el día del perigeo

Salida de la Luna llena el día del perigeo

Luna llena el 12 de julio de 2014

Luna llena el 12 de julio de 2014