Como cada vez que hablamos del Sol, es importante remarcar que no se le debe mirar nunca directamente si no se dispone de los filtros o la técnica adecuada. Y no, no valen cristales ahumados, radiografías o similares.

Durante la primera quincena de este 2014 el Sol nos ha mostrado una de las manchas más interesantes de este máximo. Un máximo que, por lo que parece, está llegando a su fin. Esa mancha, denominada región activa AR11944, la pudimos observar en repetidas ocasiones e incluso pudimos fotografiarla con dos filtros diferentes.

La utilización de filtros en astronomía es interesante para resaltar algunos detalles que de otra manera sería difícil observar, o que directamente pasarían desapercibidos. Os mostramos dos fotos de la región activa 11944:

región activa sol

Esta primera foto está tomada con un filtro K-line de Baader que deja pasar sólo la luz próxima a la línea K del calcio del espectro solar. Muestra detalles más contrastados en la cromosfera solar que un filtro solar continuo normal.

sol halfa

Esta segunda foto está tomada con un filtro que deja pasar la luz en una zona muy estrecha de la línea del hidrógeno alfa del espectro solar. Nos muestra los filamentos oscuros que contrastan sobre la superficie solar que, en realidad, son llamaradas expulsadas hacia el exterior. Donde mejor vemos estas ‘lenguas de fuego’ es precisamente en el borde solar en el que esos filamentos se nos muestran como auténticas llamaradas saliendo del Sol.

Pero ¿a qué nos referimos cuando decimos que un filtro deja pasar sólo la luz de tal o cual línea? Probablemente hayas visto alguna vez un espectro del Sol aunque no te hayas dado cuenta, y quizás hasta le hayas hecho alguna foto. Nos estamos refiriendo al arco iris. Un arco iris es la descomposición de la luz del sol en sus colores primarios. Si hacemos esa descomposición de la luz solar con un espectroscopio obtendríamos algo similar a esto:

espectro solar

Entre los colores nos encontramos unas líneas oscuras. Esas líneas oscuras vienen marcadas por la propia composición del Sol. De esta manera, los investigadores pueden saber los elementos químicos que se encuentran en el Sol sin tener que ir hasta él para tomar una muestra. Es una especie de código de barras que nos revela la composición de nuestra estrella. Como te imaginarás, esta técnica también es válida para estrellas más lejanas, aunque esas líneas pueden verse alteradas por diferentes fenómenos, por ejemplo porque la luz de la estrella lejana atraviese en su camino nubes de gas que añadan más líneas oscuras.

Cuando trabajamos con filtros, lo que hacemos es seleccionar unicamente la luz de una determinada zona del espectro; conseguimos así resaltar la información proporcionada por esa pequeña franja de luz, descartando el resto. Quizás lo entiendas mejor con este esquema:

espectro solar

En realidad las imágenes se obtienen con una cámara en blanco y negro, pero las hemos ‘teñido’ del color correspondiente al filtro utilizado para remarcar su procedencia.

El filtro K-line de Baader es un filtro sólo para uso fotográfico, ya que la luz que deja pasar está cerca del violeta y puede resultar perjudicial para la vista. El otro filtro, el H-alfa, se puede usar perfectamente para visión directa y es precisamente una de las actividades que realizamos durante las visitas diurnas al observatorio.

También puedes observar el Sol en tiempo real desde Internet a través de las imágenes del Solar Dynamics Observatory, o del SOHO, dos satelites dedicados a la observación del Sol que publican en internet sus imágenes.

Terminamos esta entrada sobre el Sol con un vídeo que hemos procesado a partir de las imágenes obtenidas por el Solar Dynamics Observatory de la NASA. Hemos centrado y estabilizado la imagen para mostrar siempre la zona de la región activa AR11944. En la esquina superior derecha puedes ver la imagen del disco solar completo. Como verás, el Sol rota sobre si mismo aproximadamente una vez cada 29 días. Hac click en la imagen para ir al vídeo. Que lo disfrutes.

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